LA SITUACIÓN
La NASA y Boeing necesitaban una forma segura de posicionar su cápsula espacial Starliner. Diseñada para llevar a los miembros de la tripulación y los suministros a la Estación Espacial Internacional, la cápsula del Starliner pesaba casi 30.000 libras y tenía un costo de desarrollo de 1.500 millones de dólares. Debido a la naturaleza sensible de los materiales y la electrónica de la cápsula, el movimiento de la misma debía tener un impacto mínimo en la cápsula espacial y su fijación. El movimiento de la cápsula también tenía que ser preciso, ya que cualquier daño accidental a la cápsula era inaceptable.
LA SOLUCIÓN
Después de evaluar las alternativas, Boeing decidió usar los patines de los Airfloat Air Caster para mover la cápsula espacial Starliner. Los patines Air Caster permiten al equipo de científicos y técnicos mover el Starliner fácilmente a mano a una ubicación precisa.