La rueda se ha utilizado para el transporte y el movimiento de carga durante miles de años, y por una buena razón; es simple, fácil de desplegar y altamente adaptable. Pero las ruedas tienen limitaciones. Aunque son ideales para mover unos pocos cientos - o incluso unos pocos miles - de libras, las cosas se complican rápidamente cuando las cargas superan las 5 toneladas, 50 toneladas o más.
La rueda de aire es la primera alternativa real a la rueda que ha aparecido en milenios. Concebidas a principios de los años 60 por un laboratorio de investigación y desarrollo de General Motors, las ruedas neumáticas son ideales para el movimiento y posicionamiento de cargas pesadas.
Movimiento omnidireccional verdadero
A diferencia de las ruedas, los cojinetes neumáticos se mueven con la misma facilidad en cualquier dirección lateral, lo que les permite maniobrar fácilmente en esquinas o en espacios estrechos.
Movimiento casi sin fricción
Debido a que las ruedas de aire flotan en una fina película de aire, son virtualmente libres de fricción, permitiendo que una carga de 1,000 libras sea empujada o tirada con sólo una libra de fuerza. Esto es 10 veces más eficiente que las ruedas o ruedas giratorias tradicionales.
Más fácil en el suelo
Debido a su mayor superficie, las ruedas neumáticas dispersan el peso mucho mejor que las ruedas, lo que reduce la carga en el punto. Y como literalmente flotan uno o dos milímetros por encima del suelo, reducen enormemente el desgaste del suelo.
Pero al igual que las ruedas, las ruedas pivotantes también tienen limitaciones. Primero, requieren un piso relativamente liso, plano y nivelado para operar con una eficiencia óptima. También necesitan un suministro fiable de aire comprimido. Sin embargo, las ventajas que ofrecen las ruedas neumáticas superan con creces estas modestas limitaciones.
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